lunes, 26 de septiembre de 2011

Futuro

Por sus disertaciones con las creencias y los mecanismos típicos de sobrevivencia en un mundo que no le pertenece.


Por sus modales exacerbados, la moral recalcitrante, el idilio político-social y su estampa de modelo con ojeras.

Por sus brazos largos que se mueven como banderas de un partido político y las teclas que ya no sonarán tan a menudo.

Por su visión 2.0 de la vida y el follow back utilizado adrede y por capricho, siempre como un arma blanca.

Por la dejadez y el miedo a enfrentar una nueva vida, aunque eso signifique retrasar los sueños sin dibujar otros.

Por la poca fuerza de voluntad y el montón de ataduras pesadas en el bolsillo que impiden seguir adelante.

Porque ahora recordar quita minutos de estrés.

Porque ahora vivir tiene otro significado en el diccionario.

Por nosotros mismos, por mí misma, por el tiempo, por la espera…

Las razones pueden ser muchas. Pero la copa de vino se está secando.

¿Luchar?

En el hombro del otro debe estar la respuesta.

1 comentario:

L'Angelček dijo...

Lo importante es que el vino sea sufuciente para seguir reflexionando... o emborracharse en el intento.
Besitos, Mar.