sábado, 9 de octubre de 2010

Descripción

Mi abuela dice que no debo ser tan humilde. Y yo siempre me regaño, por comentarios tan sobrados que hago, de mí, con los demás. El profesor del taller de creación literaria insiste demasiado en la frase “no lo digan, muéstrenlo”. Y yo empeñada en decirlo, mostrarlo y exagerarlo.

Dicen que el signo Tauro es terco por excelencia. Pero yo no creo en los signos. ¡Pero si es que nací en el último día de Tauro! En los horóscopos leo Tauro y Géminis, así que mis predicciones son un híbrido perfecto de las cosas que me sucederán (y que por supuesto escojo yo, a mi antojo. Así que casi siempre Adriana Azzi la pega).

Soy bailarina pero no bailo casi. Soy catequista pero ya no voy los domingos religiosamente a misa. Soy escritora pero tengo este blog abandonado desde hace unos meses, siendo mi único refugio para el oficio. Y trato de aparentar ser una periodista con experiencia, aunque ya no tenga pautas diarias de artes escénicas y visuales.

Me dicen que soy súper culta y madura. Pero nunca he salido del país y mi pasatiempo menos favorito es leer. Me gustan las fotos, pero no tengo atributos para modelar en una sesión. Amo el teatro como medio de expresión y refugio de talento para exportar, aunque trabaje para obras con las que sentimentalmente nunca estaría involucrada.

Si mis amigos tuvieran que definirme, sé que harían un silencio prolongado voluntariamente. Es raro, pero así pasa conmigo y me he acostumbrado a ello. Les resulta difícil abordar un tema como ese. Siempre me he preguntado si es respeto, reserva, demasiado cuento… O flojera. La cuestión es que, a pesar de que digo tener muchos amigos, he tratado de formalizar una relación solitaria que me ha permitido disfrutar de la vida a mi manera, sin depender de nadie. Eso me asusta porque, según entiendo, la vida está hecha para compartirla. Sin embargo, he podido sentir la felicidad a plenitud. He obtenido muchos logros en los últimos meses, justamente porque me detuve en esta última etapa de adolescencia y cuando volteé la mirada, me di cuenta de lo mucho que he hecho y de lo frondoso que ha sido el recorrido por esto tan sabroso que se llama juventud.

Uno de esos aciertos considero que fue convertirme en una de las personas más involucradas con el olor de su infancia, a pesar de que eso nunca fuera reconocido como tal. ¿Otro? Caminar decidida hacia adelante, sin voltear (ni cojear de una pata). Más aún, fue el logro de haber hecho conexión con mis dolencias más profundas y convertirlas en prosa, para compartirlas con ustedes. Finalmente la sonrisa, nunca fingida, se convirtió en la carta de presentación de quien escribe. Y que te vean como una persona súper alegre, ya es mucho cuento. Aunque eso no sea tan fiel.

La plenitud, para mí representa madurez. Personalidad contradictoria, como la vida misma…

1 comentario:

Anónimo dijo...

Marcy, si me pidiesen describirte mi pausa solo sería para poder concentrar en pocas palabras las increibles virtudes que percibo de ti.

Mi corazón de Madre que es el mejor Don que Dios pude regalarme diria algo asi como Marcy es sinónimo de Orgullo, la recompensa al sacrificio, la
Mejor palabra y la inevitable sensación de Felicidad que me regala cada maÑana la convicción de que su nuevo dia sera aprovechado y vivido al maximo... Eres el paso adelante de mis hijas, y el ejemplo que usualmete uso para decirles que creer en uno mismo es lo unico que nos garantiza el exito, que si se puede ser excelente en todo cuanto hacemos si lo hacemos con pasión.

Asi que mi querida Marcy...que lo unico que puede dejar en silencio a quien te describa es nefasto sentimiento de envidia que despiertan los seres que como tu deslumbran con su propia luz!!!!

Yo te admiro tanto como admiro a kelly y a katty y eso es Bastante!!!!

Besos!
Yurima