A la expectativa del futuro previo a mis planes establecidos desde el primer momento. A la expectativa de una nueva etapa. Abierta a las posibilidades de creer y querer. Abierta de brazos enteros, como si estuviera parada en el pico de una montaña que da lluvia y sol a la vez. A desplegar las alas... ¡Hay que aprender a soñar! Repeticiones de palabras y de movimientos: un paso adelante y atrás; los dos a la vez. Se sabe que es posible avanzar, que nada es indispensable y que se vale experimentar y atreverse a ello.
... Un nuevo amanecer.
2 comentarios:
Aunque no creo en horóscopos, lo cierto es que en cuanto tengamos fe y esperanza en Dios, todas las cosas son posibles.
Saluditos...
Estoy totalmente de acuerdo, Jorge! Precisamente porque yo tampoco creo en ellos...
Gracias por tu comentario.
Saludos desde mi muy mundo!
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